Especie
Papaya (Carica papaya L.)
Para que la producción española de papaya se consolide y crezca debemos hacer una apuesta decidida por la calidad, ofreciendo fruta recolectada en su punto óptimo, madurada en el árbol, rica y sabrosa y promocionar la proximidad, la sostenibilidad y las propiedades beneficiosas para la salud de la papaya. También es necesario concentrar la producción, homogeneizar la calidad del producto, conseguir disponibilidad de este durante el mayor tiempo posible y favorecer una buena aptitud postcosecha. La falta de volumen para comercialización puede ser un problema.
Material vegetal
Para nuestras condiciones y orientación al mercado europeo, parecen de especial interés las variedades de papaya de porte moderado, productivas y homogéneas, con rápida entrada en producción, en las que la fruta se presenta a baja altura en el tallo, con frutos dulces, de tamaño medio y forma aperada. Es primordial seleccionar muy bien el material vegetal. Hay que seguir buscando la variedad ideal que satisfaga las expectativas del consumidor (sabor, color, aroma, firmeza, etc.) y los requisitos exigidos por las comercializadoras (buena conservación y vida postcosecha) y que, por supuesto, sea rentable para el agricultor (productividad, baja incidencia de malformaciones florales, sin mancha fisiológica y más tolerantes al oídio).
Propagación vegetativa
Las técnicas de propagación vegetativa, como el estaquillado, el injerto o el cultivo in vitro de tejidos son posibles para la multiplicación de la papaya, aunque hasta ahora no se han impuesto. El principal objetivo de la multiplicación vegetativa en papaya ha sido la selección de plantas hermafroditas. El uso de marcadores moleculares para sexar las plántulas propagadas por semilla permite el trasplante de plantas hermafroditas sin tener que recurrir a esta técnica. El cultivo in vitro de tejidos presenta problemas en la fase de enraizamiento que reducen los rendimientos. Además, el sistema radical de las plantas in vitro es superficial y las plantas pueden presentar problemas para mantenerse erguidas. Algunas experiencias indican que el injerto sobre plantas femeninas mejora los rendimientos. El uso de portainjertos en frutales está ampliamente extendido y sus bondades conocidas.
Una línea de trabajo interesante puede ser el uso de papayas injertadas. Se plantea trabajar con material vegetal selecto y de calidad (de élite) adaptado a nuestras condiciones como variedad, preferentemente multiplicado in vitro y con portainjertos que nos proporcionen mejor adaptación a nuestras condiciones (suelo, clima, etc.)